Academia de Ciencias Matemáticas, Físico-Químicas y Naturales


Cierre del acto de ingreso en la Academia como Académica Correspondiente de la Ilma. Sra. Da. Lourdes Vega Fernández realizado por el Excmo. Sr. Presidente de la Academia



Excmo. Sr. Presidente de Honor de la Academia
Excmo. Sr. Presidente de la Sección de Físico-Química
Ilmo. Sr. Secretario de la Academia
Ilmo. Sr. Hidalgo, hoy Padrino
Ilma. Sra. Vega, nuestra ya compañera
Excmos. e Ilmos. Sras. y Srs. Académicos
Familiares y amigos de la nueva académica
Señoras y Señores

Celebramos hoy en esta nuestra Academia de Ciencias de Granada, un acto de recepción de un nuevo miembro de la misma, en este caso la Académica Correspondiente Ilma. Sra. Dª Lourdes Vega Fernández, es pues para todos nosotros un día de júbilo al enriquecerse nuestra institución con una nueva compañera que vendrá, sin lugar a dudas, a potenciar su nómina y, con ello, a aumentar sus posibilidades de proyección social así como el desarrollo de los objetivos fundamentales que le son inherentes.

Entiendo, pues, que cualquier acto de esta naturaleza presenta connotaciones de esperanza hacia el futuro por las posibilidades que entraña.

Pero, es que además, el momento actual por el que pasa nuestro país nos invita a reflexionar sobre la supremacía que el mundo del conocimiento tiene al estar muy por encima de los intereses, a veces bastardos, que motivan las actuaciones de los líderes y dirigentes que conducen el barco en el que, queramos o no, estamos obligados a navegar.

Estoy convencido de que, si los planteamientos que se hacen y los desarrollos que se llevan a cabo en el mundo científico se extrapolaran a la vida cotidiana, la mayor parte de los problemas a los que nos vemos sometidos desaparecerían.

La objetividad del método científico, tomado como CARTA MAGNA de actuación conduce a que todo lo que se hace fuera del mismo no tenga validez y sea rechazado por la comunidad científica lo que, por desgracia, no está sucediendo en estos momentos en otros ámbitos.

Los problemas que están azotando hoy en día a nuestra sociedad estoy convencido de que surgen como consecuencia, ya sea de egoísmos particulares, de ambiciones colectivas o, por desgracia aún, de planteamientos étnicos incomprensibles que terminan por repercutir sobre todo, incluido, claro está, sobre el mundo del conocimiento.

La Ciencia une a hombres y mujeres de bien cuya meta es solamente el progreso consecuencia del aumento de conocimiento y, con él, el aumento del bienestar colectivo. Hombres y mujeres que han tomado como norma de actuación la interpretación de la naturaleza y el conocimiento de las leyes por las que se rige y no su trastocación, utilizando para ello la objetividad de esa carta magna que entre todos hemos aceptado y que nació del genio de un gran hombre que supo enfrentar la objetividad de su Método a los intereses más o menos subjetivos del momento, en definitiva a las corrientes de opinión que unos u otros poderes pudieran haber creado o, al menos, inducido.

La Ciencia tiene como objetivo unir esfuerzos para conseguir metas comunes y no crear fronteras que impidan la consecución de esas metas, eso es lo que nos distingue y nos identifica a los hombres y mujeres de Ciencia.

La Ciencia es crítica y no se deja llevar por corrientes ocasionales o por movimientos oportunistas y trabaja para descubrir y aplicar lo que descubre independientemente de que ello se pueda considerar de interés, o no, para ciertos colectivos de poder ya sean políticos o económicos.

Y un muy buen ejemplo de mujer de, por y para la ciencia lo tenemos hoy aquí y ya la hemos integrado en esta humilde pero solemne Institución, por eso les decía que hoy es un día de júbilo, al menos para mí y para los que integramos esta Comunidad.

No soy partidario, lo he dicho siempre, de entrar a valorar el discurso de investidura de los neófitos pues eso ya lo ha hecho en este caso, magistralmente por cierto, el padrino profesor Roque Hidalgo, el cual ha sabido entresacar en su discurso los aspectos más relevantes del curriculum y de la intervención de nuestra ya compañera, tarea nada fácil pues no es fácil entresacar cuando la generalidad es excelencia. Pero si quisiera hacer alguna puntualización en aspectos que, a mí al menos, me han despertado el interés, permítanme pues la licencia.

Hoy hemos podido disfrutar de dos intervenciones magistrales de nuestra candidata; la primera de ellas esta mañana sobre un tema más específico ("fluidos supercríticos") que el de su discurso de ingreso que acabamos de oír ("Cambio climático y gases de efecto invernadero"), un tema de rabiosa actualidad que preocupa, y mucho, a expertos y no iniciados por las repercusiones que está teniendo.

Ciñéndonos a lo que ahora nos ocupa, el discurso de ingreso, su lectura me trajo a la memoria una frase muy citada de A. Einstein y que suele plasmarse de forma incompleta como "La imaginación es más importante que el conocimiento".

En realidad lo que está sucediendo es que nuestra Naturaleza está pasando también por una época de crisis profunda, su calentamiento, debido, según parecer ser, a la actuación del hombre al verter a la atmósfera cada vez más gases de efecto invernadero, ello como consecuencia de un "progreso y subsecuente bienestar" posiblemente mal entendidos.

Los científicos alertan a la sociedad y a sus responsables continuamente del problema urgiéndoles a tomar medidas al respecto, la más inmediata disminuir esta cantidad de vertidos; y es que 32,1 giga toneladas métricas de CO2 "tirados" a la atmosfera anualmente "pesan mucho".

Pero si volvemos a la célebre frase de Einstein completándola, tal y como él la pronunció, es decir "En tiempos de crisis, la imaginación es más importante que el conocimiento", es cuando podemos entender la capacidad y la proyección de nuestra aspirante, pues Lourdes Vega añade al título de su discurso una coletilla ¿"Qué hacer con los gases de efecto invernadero"? Es decir, nos cambia de paradigma haciéndonos ver que su "defendido" CO2 puede pasar de ser considerado sólo un desecho a serlo como un recurso, ahí está la imaginación a la que seguramente se refería Einstein, se trata de pensar en el uso del CO2 capturado en nuevas aplicaciones industriales en vez de sólo en su almacenamiento como producto residual como única opción.

Entiendo que difícilmente se puede imaginar si no se conoce aquello sobre lo que se pretende hacerlo.

Lourdes Vega, posiblemente por ello, inicia su discurso con la conversación entre Einstein también y el periodista sobre "cómo freír un huevo" y al hilo de la misma nos alecciona primero en la realidad conceptual, es decir sobre el problema, la terminología asociada al mismo y las contribuciones que se han venido haciendo al respecto, ahí está el conocimiento, para pasar después a un maravilloso abanico de posibilidades para su resolución poniéndonos de manifiesto que no es lo mismo "freír un huevo que echar un huevo a freír".

Felicidades pues para nuestra Academia por esta integración.

Felicidades, pues, para nuestra nueva compañera por su magnífico discurso.

Felicidades, pues, para su padrino, por la sugerencia en su día y su defensa hoy.

Felicidades, pues, para Jordi, Anna, Marta y David a quienes ella adora y a la que ellos idolatran.

Y Felicidades a todos los que aquí estamos por haber disfrutado con estos extraordinarios discursos.